domingo, 14 de agosto de 2011

El pensamiento positivo implica más cosas que el mero hecho de pensar positivamente

El pensamiento positivo implica más cosas que el mero hecho de pensar positivamente

Por: David Valois

El pensamiento positivo es la clave para disfrutar del éxito y la felicidad. Esto lo dicen todos los entendidos en temas sobre Motivación. ¿El pensamiento positivo es mejor que el negativo? Por supuesto. El optimismo puede ayudarte a conseguir muchas cosas. Sin embargo, el pensamiento positivo por sí solo no conduce a nada. Debes acompañarlo con el esfuerzo, conocimiento, creatividad y sentido de la realidad.
«Si te comportas como si fueras rico, te harás rico», dijo el empresario Adnan Khashoggi. Esto es absurdo. En cambio, el clérigo inglés Charles Caleb Cotton lo expresó mejor: «Es bueno comportarse como si... pero es aún mejor crecer hasta el punto en que ya no se trata de una actuación». Es que no hay áreas en la vida en las que se pueda «fingir hasta que lo consigas». Para llevar a cabo una empresa se necesita talento y un poco de saber. No basta solo con entusiasmo.
Asegúrate que tus sueños y objetivos estén basados en la realidad. Aquellos basados en la fantasía son solo eso, ilusiones. Incluso en los sueños basados en la realidad, debes conocer tus capacidades y tus posibilidades de cumplirlos según tus circunstancias. ¿Consideras los obstáculos que aparecen en tu vida como un reto? Entonces tu optimismo es correcto. Si de lo contrario sales corriendo ante el primer problema, tu optimismo no te llevará a ninguna parte. Los sueños que no son practicables no se harán realidad por más positivo que seas
Muchos oradores de motivación aseguran que todo es posible. Esta afirmación es un “sin sentido”. Pídele a estos que estornuden con los ojos abiertos y veremos si pueden hacerlo. «El conocimiento de lo que es posible es el inicio de la felicidad», escribió el filósofo y novelista George Santayana. Tener una confianza exagerada en tu capacidad para conseguir algo puede ser tan malo como las limitaciones autoimpuestas.
Claro que debes seguir tus sueños. Es bueno ser ambicioso. Es bueno aceptar desafíos. Solo que el pensamiento positivo por sí solo no es suficiente. No dejes que tu entusiasmo se desboque. «El hombre con la suficiente perspicacia para admitir sus limitaciones es el que más se acerca a la perfección», advirtió Goethe.
No puedes vivir de la fantasía ignorando la realidad. Porque en algún momento la realidad te hará bajar a la tierra. Dios deseaba que vivieras aquí, así que siempre recuerda que el éxito consiste en hacer lo mejor que puedas con lo que tienes. Un sabio anónimo dijo: «Aprende a definirte a ti mismo, a contentarte con alguna cosa concreta y con algún trabajo concreto, atrévete a ser lo que realmente eres y a aprender, de buen talante, todo lo que no eres».

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